Por qué la AI permite redefinir el management tradicional.
Nuevos marcos de organización, herramientas y mecanismos imposibles de pensar 1 año atrás y que están redefiniendo la forma de organizarse.
Imaginemos el futuro de la inteligencia artificial (IA) como un puzzle complejo.
En este futuro, no solo hablamos de piezas individuales (modelos de IA) sino de cómo estas se unen para formar sistemas compuestos que pueden realizar tareas más complejas y diversas.
Este enfoque promete revoluciones, pero también trae consigo desafíos únicos que nos conciernen a todos.
Quien piense que generar videos o crear un diseño va a realizarse como hace 2 años, es que no está al tanto de herramientas como krea.ai o Sora, de la misma forma que se está repensando la industria del cine o el diseño hay que definir como reorganizar una compañía con AI.
Si un project manager graba una reunión de pulso y prepara ésta para transcribir la reunión, monitorizar y actualizar en tiempo real los OKRs con AI, asigna tareas para la semana siguiente automáticamente al terminar la reunión y se hace un resumen semanal de la reunión para todas las personas de la empresa se está cambiando la operativa de la empresa, se están mejorando los procesos y reduciendo la necesidad de estar en directo en la reunión, se está evitando “coger notas a mano” durante horas, etc. Además la AI si está bien nutrida podría intervenir y proponer posibles soluciones por su visión holística de la empresa lo que hace una empresa menos dependiente de la intuición y más en los datos.
Pensemos en la privacidad y la seguridad de nuestros datos otra pieza del puzzle. Cuando combinamos diferentes tecnologías de IA, ¿cómo nos aseguramos de que la información personal se mantenga segura y no se use de manera indebida? Esta es una pregunta fundamental, especialmente en un mundo donde la privacidad se está convirtiendo en una moneda de cambio.
Luego, está el tema de la equidad. La IA compuesta tiene el potencial de cambiar el juego, pero ¿quién tiene acceso a estas herramientas?
Queremos un futuro donde la innovación beneficie a todos, no solo a aquellos con recursos para invertir en tecnología de punta. Es crucial pensar en cómo democratizamos el acceso a estas herramientas para no dejar a nadie atrás.
Por último, pero no menos importante, está el tema de la confiabilidad. Todos hemos escuchado historias de tecnología que no funciona como debería. Con sistemas de IA compuestos, los errores pueden ser más difíciles de predecir y solucionar.
¿Cómo nos preparamos para estos desafíos y aseguramos que estos sistemas sean tan confiables como necesitamos que sean?
Estas preguntas no tienen respuestas fáciles, pero son esenciales para considerar mientras avanzamos hacia un futuro impulsado por la IA. Al discutir estos temas abiertamente y buscar nuevas formas de gestionar, podemos asegurarnos de que la tecnología avance de manera que beneficie a todos.
El problema es cuando la optimización de procesos y productividad se convierte en una excusa para añadir más tareas en lugar de mejorar las anteriores.
Podemos hacer que nuestros trabajadores hagan las tareas que mas odian con mayor facilidad, las que más aman relacionadas con el pensamiento con mayor calidad.
Como comienzo de todo puzzle, se comienza por las 4 esquinas.
1. Formación.
2. Diagnóstico.
3. Enfoque.
4. Plan de acción.
En AI-OS estamos ayudando a empresas en estas diferentes fases y acompañando en el proceso de transformación que supone implementar AI en su día a día, y nuestra obsesión es ayudar a las empresas a aprovechar el máximo potencial de manera responsable y ética.